Trump firma un nuevo acuerdo comercial con China: ¿Y México?
Carlos Mendoza Mendez | 17 May 2025 | 15 visitas
Por Carlos Mendoza.
En un movimiento que redefine el tablero del comercio global, el presidente Donald J. Trump ha alcanzado un nuevo acuerdo comercial con China que marca el inicio de una distensión arancelaria con uno de sus mayores adversarios comerciales. El anuncio llega apenas días después de cerrar un tratado bilateral con el Reino Unido, y tiene implicaciones directas para socios comerciales clave de EE. UU., entre ellos México.
Un acuerdo que marca un parteaguas
Este nuevo entendimiento entre Washington y Pekín tiene como objetivos principales:
· Reducir los aranceles bilaterales de manera significativa.
· Suspender las represalias impuestas durante los últimos meses.
· Establecer una tarifa base del 10% como estructura permanente.
· Crear un canal de diálogo permanente para monitorear y negociar temas económicos sensibles.
· Coordinar acciones bilaterales contra el tráfico de fentanilo y sus precursores.
La medida más destacada es la suspensión de aranceles del 34% por un periodo de 90 días, con un arancel del 10% como piso estructural, aplicable incluso a productos procedentes de Hong Kong y Macao. Ambas partes se comprometieron a implementar estas acciones a partir del 14 de mayo de 2025, con fecha de vencimiento el 11 de agosto de 2025.
¿Por qué es relevante para México?
México, como tercer socio comercial más importante tanto de EE. UU. como de China, observa desde una posición compleja esta nueva arquitectura bilateral. Si bien no forma parte directa del acuerdo, su papel en la cadena de suministro norteamericana lo convierte en pieza clave.
En semanas recientes, México ha adoptado medidas que podrían interpretarse como parte de una estrategia de alineación gradual con las políticas comerciales de EE. UU. Entre ellas:
· Investigaciones antidumping y medidas contra el acero chino.
· Controles más estrictos sobre ciertos sectores sensibles como el textil y productos tecnológicos.
· Un adelanto en la revisión del T-MEC, como respuesta a las tensiones comerciales promovidas por Washington.
Estas acciones no han sido formalizadas como aranceles dirigidos específicamente a China, pero sí configuran un entorno más estricto para los productos de origen asiático, y podrían tener efectos colaterales para empresas que operan en México con insumos o capital chino.
México: ¿entre dos fuegos?
La reciente renegociación entre China y EE. UU. coloca a México en una posición delicada. Por un lado, debe proteger su soberanía comercial y mantener buenas relaciones con su segundo mayor proveedor (China). Por otro, enfrenta una presión implícita para adaptarse a las prioridades geoeconómicas de su principal socio y vecino: Estados Unidos.
Este escenario obliga a las autoridades mexicanas a actuar con una mezcla de diplomacia económica y pragmatismo industrial. En palabras del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, “la revisión anticipada del T-MEC nos permitirá asegurar que estamos en sintonía con la realidad actual del comercio global y con los intereses estratégicos de México”.
Conclusión
La firma de este acuerdo entre EE. UU. y China no solo baja la tensión bilateral, sino que redibuja la arquitectura comercial de Norteamérica. Para México, el reto será no quedar atrapado entre potencias, sino usar este nuevo contexto como una oportunidad para reposicionarse como un socio confiable, moderno y flexible.
Alinearse con EE. UU. sin aislar a China, diversificar mercados sin romper alianzas estratégicas y fortalecer la industria nacional sin caer en proteccionismo serán los tres ejes clave que determinarán si México logra capitalizar o simplemente sobrevivir en esta nueva era de comercio global.
Categoría: Economia Global